lunes, 9 de agosto de 2021

La Atención de Emergencias Médicas sin recursos propios


Las opiniones vertidas en este espacio son parte del análisis de situaciones tan delicadas al momento de consolidar la atención de emergencias médicas en Ecuador.

Es habitual escuchar el sonido de sirenas y observar luces de emergencia durante el día y la noche; muchos nos preguntamos: ¿Qué estará sucediendo?

Efectivamente una desgracia para muchos y una felicidad para pocos.

Antecedentes

Tenemos que trasladarnos al pasado a finales del siglo XVIII, durante las guerras napoleónicas, cuando el cirujano Barón Dominique Jean Larrey establece que el traslado de un herido desde el campo de batalla hasta los hospitales de campaña, que se encontraban ubicados a cinco kilómetros de distancia, aumentaban la mortalidad entre los heridos por lo que era necesario montar un sistema de transporte que permita el traslado más rápido de los lesionados.

En lo que a uso civil se refiere, a finales del siglo XIX se hacen las primeras adaptaciones en vehículos de diferente tipo de propulsión. Para el año 1909 una empresa fabricante de carruajes y carros funerarios produce en serie un vehículo adaptado que contaba con luz eléctrica, camilla y asientos junto a la camilla.

En Ecuador

La Asistencia Pre ­ Hospitalaria da sus primeros pasos en 1923 con la creación de la Cruz Roja Ecuatoriana, y la aparición de las primeras ambulancias en la ciudad de Quito, mismas que son tripuladas por personal voluntario con conocimientos básicos de Primeros Auxilios.

A partir de esta fecha, los Cuerpos de Bomberos, la Cruz Roja Ecuatoriana y la Defensa Civil (actual Secretaria de Gestión de Riesgos), en un espíritu de colaboración empezaron a incorporar de forma independiente el servicio de Atención Pre ­ Hospitalario especialmente a nivel provincial en Quito, Guayaquil y Cuenca existían centrales de emergencia, que funcionaban en forma aislada y no estaban reguladas por organismos de salud.

En el año de 1995, el Ministerio de Salud Pública (MSP) dio un primer paso para tecnificar el componente de emergencias y creó la Comisión Interinstitucional de Red de Emergencias Médicas (CIREM) con el fin de organizar y supervisar el proyecto denominado "Programa Piloto de Red Nacional de Emergencias" encargado de definir las políticas y participación de otras instituciones en el ámbito nacional de la red de emergencias médicas. Posteriormente, en el año 2008, pasa a ser el Comité Interinstitucional de la Red de Emergencias Médicas (CIREM), el encargado de proporcionar los lineamientos técnicos, humanos y administrativos para el buen desempeño de la Atención Pre ­ Hospitalaria a nivel nacional; sin embargo, no se establecieron directrices claras para la operatividad del componente Pre ­ Hospitalario en todo el territorio nacional.

A pesar de esta tecnificación, históricamente la dotación de recursos por parte del Ministerio de Salud Pública se ha visto limitada básicamente a la entrega de vehículos a las unidades de salud, para cubrir y satisfacer la demanda de transporte secundario para la referencia, contra ­ referencia, transferencia y derivación de pacientes, dejando descubierto el transporte primario, encargado de cubrir las causas más frecuentes de atención de enfermedades.

Causas que entre las más frecuentes están las víctimas de accidentes de tránsito, enfermedades cerebro vasculares, enfermedades hipertensivas e isquemias del corazón, enfermedades metabólicas y agresiones por homicidios. En el año 2013, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) reportó a los accidentes de transporte terrestre, diabetes mellitus y las enfermedades hipertensivas, como la primera, segunda y tercera causa de muerte en el sexo masculino. (Acuerdo 0206-2018 / Registro Oficial 247, 23-V-2018).

Actualidad

Es impresionante la cantidad de profesionales del área de salud que realizan sus labores a diario para salvar la vida de los demás, luchando contra viento y marea en muchas ocasiones para lograr su objetivo y juramento realizado al momento de finalizar sus estudios y especializaciones. La profesión del médico es digna de admirar, en su diagnóstico no hay errores ni equivocación, todo debe ser exacto y preciso. He ahí lo sacrificado de sus estudios y el largo tiempo que le dedican. Pero existe algo que nos hace retroceder y en algunas ocasiones nos sentirnos impotentes de contar con todos los recursos necesarios.

En Ecuador contamos con el Ministerio de Salud Pública, institución de estado que tiene como responsabilidad directa la atención médica de todas las personas en sus casas asistenciales subcentros, dispensarios, unidades de atención móviles, ambulancias y demás.

La falta de recursos con el tema de ambulancias se ha vuelto en un grave problema, el cual no se preocupan por solucionar y gestionar en su debido momento. La ciudadanía solicita una ambulancia y resulta que nunca tienen una disponible. A lo que responden: se encuentra en talleres, no tienen conductor, tienen un horario de trabajo administrativo, no tienen médico, no tienen combustible  y demás respuestas que se reciben diariamente por sus funcionarios ante este tema. El mismo que se ha convertido en un problema social, ya que no existe el cumplimiento de sus objetivos plasmados en su visión y misión como institución ante estos eventos. Sin embargo deben valerse de instituciones adscritas para que brinden el apoyo como los Cuerpos de Bomberos, quienes cuentan con personal remunerado 24/7 en sus respectivos turnos de trabajo y que colaboran indirectamente para resolver estas novedades e incluso pasando por impases y mal tratos desconsiderados por el personal de salud, quiénes en su mayoría de ocasiones no quieren receptar a los pacientes respectivamente en las casas asistenciales hasta la retención de sus camillas y equipos para la Atención Pre – Hospitalaria por largos periodos de tiempo.

Hasta ¿Cuándo seguiremos con esto?

Porque se pierde la convicción y los objetivos comunes de una institución para la atención de emergencias. La vida de las personas no es un juego.

¿Qué sucederá cuando la vida útil de los recursos bomberiles llegue a su etapa final?. ¿Tendremos que parar la Atención de Emergencias a nivel nacional? ¿Se perderán más vidas? ¡Solo Dios lo sabe!

Las autoridades de turno deberán mejorar el sistema de atención de emergencias médicas, planificar sus presupuestos  y proyectar sus gastos para la adquisición de Ambulancias propias que brinden las garantías de atención y también que el personal asignado para conducción y atención mantengan la responsabilidad de estos recursos con el cuidado y mantenimiento de su herramienta de trabajo tan importante para la atención de emergencias médicas en el país.

Definitivamente aquí nos encontramos con otro problema, la mentalidad pobre, el conformismo, falta de predisposición y amor propio por su trabajo de estar atentos y agiles para responder a un auxilio de manera oportuna en ciertos funcionarios. Esto implica cambiarle el chip a la gente y reprogramar sus acciones de compromiso y dedicación para mejorar su trabajo; solo así considero que nuestro servicio de emergencias a nivel nacional será uno de los mejores en el país y el mundo. Pero esto es parte de un proceso y convicción que se fortalece diariamente.

Espero y aspiro que en un futuro no muy lejano podamos contar con unidades propias del Ministerio de Salud Pública completamente equipadas y asignadas con personal idóneo para realizar sus funciones y salvar vidas, sin depender de terceros a quienes les limitan sus procedimientos y ganas de apoyar mucho más de lo necesario. Y que permitan articularse de manera simultánea para seguir creciendo y mejorando la atención a la ciudadanía en general.